Ya ha arrancado la vuelta el cole con un nuevo curso escolar en el que los protagonistas indiscutibles serán las mascarillas y la distancia de seguridad. Los colegios llevan meses preparando el regreso a las aulas de miles de estudiantes ante la preocupación de los padres y la ausencia de medidas por parte de la Administración Central.

Es por ello que cada comunidad se ha lanzado a redactar sus propios protocolos anticoviden función de entre tres y cuatro escenarios epidemiológicos, con restricciones cada vez más estrictas a medida que empeora la situación sanitaria.

Entre las medidas comunes se encuentra el refuerzo de la plantilla de profesores, así como el personal de limpieza; el uso obligatorio de mascarillas a partir de los 6 años; y la puesta en práctica de los "grupos burbuja" de hasta 25 alumnos para los más pequeños (Infantil y Primaria), aunque el número podría variar dependiendo del centro.

En este modelo burbuja, los estudiantes solo se relacionarán entre sí, no con el resto de alumnos, por lo que no sería obligatorio mantener la distancia de seguridad ni llevar la mascarilla. Además, estarán atendidos por uno o dos docentes. De esta forma, si hay un positivo, solo habría que rastrear entre las personas del grupo, en vez de hacer pruebas y poner en cuarentena a todo el centro.

Limpieza rigurosa y material escolar personal

Por otro lado, los alumnos entrarán al centro de manera escalonada según el horario que se les haya asignado y, antes de entrar a clase, se deberán lavar las manos a fondo con soluciones hidroalcohólicas. Esto lo harán, como mínimo, tres veces al día, siempre que entren y salgan de su clase.

Una vez en el aula, la distribución de los pupitres mantendrá la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias. Lo mismo ocurre con el baño, que será desinfectado varias veces al día por prevención. Cada aula tendrá un área de baño asignada y cada alumno deberá usar el aseo que le señalen.

Además, el material escolar de cada estudiante, desde los tradicionales lápices y cuadernos, hasta los más modernos, como tablets y ordenadores, será estrictamente de uso personal. Por ello, nadie podrá compartir nada, algo que se puede aplicar también a la hora del recreo, tanto con el almuerzo como con los juguetes.

En cuanto a los servicios de transporte escolar, cada alumno tendrá su asiento fijo y deberá llevar mascarilla obligatoriamente. Aunque, en este caso, el Gobierno recomienda ir al colegio andando o en bicicletas para evitar compartir espacios cerrados.

Enseñanza telemática, una alternativa

Todas las medidas empleadas son pocas para cumplir el deseo de la comunidad educativa: un curso escolar presencial. Sin embargo, la sombra de la enseñanza telemática sigue presente. Y es que la combinación de clases online con presenciales podría darse en el caso de un nivel de alerta mayor.

Mientras tanto, cada colegio se esfuerza en conseguir un regreso a las aulas lo más seguro posible para todos, tanto para los alumnos como los docentes y padres.