Un jurado popular ha declarado este lunes culpable de un delito de homicidio a K. K., quien reconoció ante los miembros del tribunal haber matado en el 2018 a su pareja, A. B., cuyo cadáver fue encontrado en una planta de basura de Gádor (Almería), tras lo que el fiscal ha interesado una pena de 13 años de prisión.

El jurado ha llevado a cabo esta mañana la lectura de su veredicto ante la magistrada Társila Martínez, presidenta de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, cuyos puntos han sido aprobados por unanimidad, encontrando al acusado "culpable del hecho delictivo de haber estrangulado con un cable a A. B., habiéndole causado la muerte".

Han valorado para ello las declaraciones de dos agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, así como el propio reconocimiento de los hechos del acusado y que tanto su defensa, como la acusación particular, se habían adherido a la calificación del fiscal Manuel Hermoso. También han valorado la declaración de la madre de A. B., quien apuntó que éstos eran pareja y convivían.

El hombre de origen mauritano ha respondido únicamente a las cuestiones del fiscal Manuel Hermoso, que le ha preguntado tan sólo si estaba de acuerdo y conforme con el relato de su escrito provisional de acusación, ante lo que el varón ha dicho que sí, sin contestar a la acusación particular o a su abogado.

Ante el jurado presidido por la magistrada Társila Martínez, también ha declarado la madre de A. B., quien ha ratificado que K. K. era el novio de su hija y que ésta le había manifestado que quería dejar la relación pero que el acusado la tenía "controlada", apuntando que los cuatro hijos de entre 8 y 15 años de la víctima se encuentran a su cargo y los tiene "en un centro".

Según el relato del fiscal, los hechos tuvieron lugar entre las 02:22 y las 03:00 horas del 25 de septiembre de 2018 en el domicilio en el que acusado y víctima convivían en Roquetas de Mar (Almería), donde se produjo una "fuerte discusión" después de que la mujer anunciase que iba a dejar la relación con él. "Como un último acto de venganza y control sobre ella, con el firme propósito de causarle una muerte cierta a A. B., de modo sorpresivo y a pesar de estar ella desarmada, le enrolló un cable alrededor del cuello y haciendo uso de una gran fuerza, la estranguló a pesar de los gritos de ella y su resistencia, falleciendo A. B. a consecuencia de anoxia encefálica", sostiene el fiscal.

Según informó la Guardia Civil, tras recuperar el cadáver del vertedero de Gádor, fue posible identificarlo "gracias a la propia denuncia del posteriormente detenido, el cual relataba que su pareja había abandonado el domicilio común que mantenían en Roquetas".

Ante las sospechas, el detenido daba a la Guardia Civil pistas falsas y llegó a comunicar "mientras estaba en Madrid intentando huir en avión", que la fallecida estaba en Murcia y que esa misma tarde él iba a acompañarla hasta dependencias oficiales. Los agentes lograron averiguar que el autor pensaba huir a Marruecos en un vuelo desde el aeropuerto madrileño de Barajas, donde fue detenido.

Al finalizar la lectura del veredicto, el fiscal Hermoso ha solicitado 13 años de prisión por un delito de homicidio, en el que concurren las agravantes de género y parentesco, adhiriéndose a esta petición la abogada Noelia Pérez, que ha ejercido la acusación particular en sustitución del letrado Nabil El Meknassi Barnosi, y el abogado defensor, Francisco Fernández Lupiañez.