A dos semanas de su comienzo, el gigante de Seattle ha sido la cuarta empresa que anuncia su retirada. El mensaje de la tecnológica ha sido tan breve como nítido y contundente: no irán a Barcelona "debido al brote y las continuas preocupaciones en torno al nuevo coronavirus". La misma razón, el mismo temor, alegado por la coreana LG, la sueca Ericcson y la también estadounidense Nvidia. Algunos análisis apuntan que cada firma participante de esta envergadura mueve de forma e directa e indirecta a unas mil personas. La ausencia en Barcelona de estas cuatro grandes, tendrá una sensible repercusión. Desde la organización de la Mobile World Congress se insiste en lanzar un mensaje de tranquilidad. Se exigirá que todos las personas procedentes de China demuestren que llevan al menos 14 días fuera de esa país y se prohibirá la entrada a los que procedan de la región de Hubei. En total, se espera que al menos 6.500 de los 110.000 profesionales que se desplazarán a Barcelona lo hagan desde China. A todos los participantes se les tomará la temperatura. Se reforzarán los servicios médicos y una recomendación, mejor no se den la mano.