Pese a la tradicional imagen de paraíso y diversión que marcas como Google o Amazon acostumbran a dar, muchos de los trabajadores de estas empresas han destapado que la realidad no es la que parece, sino que a menudo se trata de trabajos extenuantes, no solamente por las duras políticas de estas empresas, sino también por el gran nivel de estrés que han de soportar cada día.