Las cámaras grabaron a Jaula de 14 años y a su asesino, de 22, cuando accedían al entorno de la fortaleza de Alcalá la Real. Tiempo después capturaban en el mismo sitio al chico solo. Desde allí llamó a emergencias y confesó el crimen. Según la investigación la menor y su agresor pasaron la tarde con amigos acudir juntos a las ruinas. Allí fue donde la Guardia Civil localizó el cadáver de la menor. La autopsia confirma la muerte por estrangulamiento, pero no hay señales de defensa de la víctima. El presunto asesino se niega a declarar ante la Guardia Civil y mañana pasará a disposición judicial.