Miles de jóvenes se dieron cita anoche en la playa de Barcelona para celebrar el segundo día de las fiestas de La Mercè en un macrobotellón que congregó a cerca de 25.000 personas. Pero la fiesta y las aglomeraciones dieron paso a actos vandálicos y enfrentamientos de los más violentos con la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra. Las noche se saldó con 30 detenidos por presuntos robos con fuerza y violencia, hurtos, peleas y agresiones y por lanzamiento de botellas a los agentes. Hubo 39 asistencias sanitarias, la mayoría por intoxicaciones etílicas, y también por cortes y golpes. No ha habido apuñalamientos.