La Policía Nacional ya combate la última modalidad de fraudes y estafas por las redes y los teléfonos móviles. Se llama vishing y empieza cuando recibimos una llamada al teléfono móvil. Una voz amable nos anuncia que hemos sido beneficiarios de una promoción o que pueden devolvernos un dinero que nos han retenido por error. Quien nos habla dice que trabaja para nuestro banco o en un centro comercial donde compramos muebles años atrás.

"Utilizan llamadas personales de voz para ganarse la confianza de las víctimas", explica el comisario José García-Serrano, responsable de la Brigada contra el Fraude de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional. Los estafadores consiguen así que la propia víctima les dé sus datos personales, bancarios y hasta el domicilio.

Una de las modalidades del vishing detectadas por la policía durante la pandemia del coronavirus sirve para entrar y robar las casas de las víctimas. Alguien nos llama al móvil y nos dice que, por nuestra fidelidad, nos van a reparar gratis un viejo mueble que compramos hace años. El objetivo es enviar a esos supuestos empleados para que les abran las puertas de las casas y luego robarlas.