Un niño de tan solo cuatro años ha fallecido en Lucena, Córdoba, a causa de las mordeduras de un perro, que al parecer pertenecía a la propia familia. Aunque fue trasladado al centro de salud, nada se pudo hacer ya por el pequeño. Los gritos desesperados de la madre del pequeño, alertaron a los vecinos. En mitad de la madrugada, en su coche, una vecina llevó al padre del menor y a éste hasta el ambulatorio de Lucena. Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por su vida. El pequeño pasó las últimas horas en su casa, donde dormía en el sillón. La hija de la vecina pidió al padre que le dejara pasar la noche allí. El perro, que pertenece al dueño del cortijo, tenía microchip identificador. Es un pastor alemán Malinois, una raza especialmente indicada para tareas de rescate, seguridad y vigilancia.