A las 21:00 horas, una fumata negra salió por la chimenea instalada sobre el tejado de la Capilla Sixtina, indicando que la primera votación del Cónclave ha concluido sin que se alcanzara un acuerdo.

Los 133 cardenales electores no lograron consenso sobre el nombre del nuevo Papa que sucederá a Jorge Mario Bergoglio. Para ser elegido, un candidato necesita al menos 89 votos, cifra que ninguno alcanzó en esta primera ronda.

Las votaciones continuarán a partir de mañana con cuatro rondas diarias: dos en la mañana y dos en la tarde, hasta que uno de los candidatos obtenga la mayoría necesaria.

Durante el proceso, los cardenales permanecerán dentro del territorio vaticano, donde tienen restringido el contacto con el exterior y no pueden abandonar el recinto, conforme a las normas del Cónclave.