El objetivo principal de la Dirección General de Tráfico (DGT) siempre es el de reducir al máximo el índice de siniestralidad en España. Por este motivo, con tal de combatir el exceso de velocidad en carretera, una de las principales causas de accidentes en nuestro país, la DGT ha lanzado un nuevo método: los radares en cascada.

¿Qué son y cómo funcionan los radares en cascada?

La técnica precisa para lograr detectar esas irregularidades consiste en colocar un radar móvil antes o después del fijo. Así, se logra atrapar a esos tramposos de la carretera que frenan antes de llegar a un radar. Así, la DGT es capaz de registrar la velocidad real a la que circulan esos conductores que quieren cumplir el límite solo al pasar delante de los radares. Hay que tener en cuenta que reducir rápidamente de velocidad también puede acarrear accidentes. Por ello, en caso de un frenazo brusco, las multas podrían llegar a los 200 euros, siempre que sean consideradas como infracciones graves. Además, en caso de ser pillado por el radar en la velocidad precia a frenar, habría que sumar la sanción por superar el límite.