Desde el Peñón se avistan las operaciones de limpieza del vertido del buque semihundido OS35, ante un buen número de miradas curiosas. En las últimas horas, se han bombeado hasta 41.000 litros de combustible del interior de uno de sus tanques. Los buzos siguen trabajando parcheando las vías de agua del barco para asegurar su flotabilidad. En la barrera de contención instalada alrededor del OS35 se han recogido 5000 litros de residuos y se ha ampliado una zona de exclusión de 500 metros en torno a ella, para impedir la navegación. Además, se ha desplegado una nueva barrera en la entrada a las playas gibraltareñas, donde ya han llegado a sus orillas, pequeñas manchas de petróleo. Grupos de voluntarios están recogiendo restos contaminantes en estas playas donde sigue prohibido el baño. En cambio, ya está permitido en esta playa de la Línea de la Concepción. Así lo ha decidido el gobierno de la comunidad, tras las labores de limpieza del vertido de los últimos días. No obstante, la consejería de Salud mantendrá una “vigilancia intensiva” para asegurar la calidad de las aguas de baño. A las autoridades locales también les preocupa el tiempo que el barco permanecerá varado junto a sus costas.