Miles de personas toman hoy las calles de las principales ciudades de todo el mundo. Protestas en Glasgow, sede de la COP26, por las políticas climáticas gubernamentales, y contra los acuerdos tomados en la Cumbre del Clima, a juicio de los manifestantes llegados de todos los rincones del planeta: escasas, insuficientes, ineficaces. En Australia han alzado la voz en las principales arterias de Sídney y Melbourne contra la decisión de su gobierno por no firmar el acuerdo de reducción de emisiones de gas metano de esta Cumbre de Glasgow. No se pierdan al koala medio zombi, seguido por una legión de esqueletos que helaba la sangre a los miles de asistentes a la marcha, la primera manifestación autorizada en Australia desde el inicio de la pandemia. Rechazo multitudinario hoy también en Corea del Sur. Voces contra lo que consideran una actitud pasiva de los gobiernos ante el cambio climático con efectos cada vez más duros y evidentes en todo el mundo. Exigen una acción inmediata, unánime y comprometida. Que no se pasen esta pelota de unos a otros mientras el planeta muere.