Aumenta la explosividad del volcán, aumenta la cantidad de piedras, lava y ceniza que expulsa. Tanto que los científicos tuvieron anoche que retirarse de la zona. La explicación es sencilla: la lava se ha topado con una bolsa de agua y esto provoca más explosiones, como si echamos agua en una sartén con aceite hirviendo. Por eso el ruido en La Palma es ensordecedor. Pero el volcán no es más peligroso, salvo porque hay más cenizas.