El papa Francisco ha llegado a Hungría este domingo 12 de septiembre, comenzando una visita oficial inusualmente corta que subrayará las diferencias con el primer ministro ultranacionalista y antiinmigrante, Viktor Orban. "Estamos reanudando los viajes, y esto es muy importante porque podemos llevar nuestras palabras y saludos a la gente", dijo Francisco a los periodistas a bordo del vuelo en ruta a Budapest en una referencia al COVID-19, y retomando así su agenda internacional tras superar problemas de salud y tras su operación este mes de julio. Francisco, de 84 años, pasará solo siete horas en la capital húngara, Budapest, para cerrar una reunión católica romana internacional antes de trasladarse a Eslovaquia, donde permanecerá mucho más tiempo, visitando cuatro ciudades antes de partir el miércoles. El programa del Vaticano dice que Francisco se reunirá con Orban y el presidente Janos Ader, así como con obispos y representantes de algunas comunidades judías antes de celebrar la misa para concluir un congreso de la Iglesia que comenzó el domingo pasado.