María y Marta son enfermeras, y aunque una es de Vigo y otra de Zaragoza tienen en común que han tenido que dejar sus casas para proteger a su familia. "Convivo con mis padres que son mayores de 60 años", dice Marta. "Son cuatro personas una de ellas bastante mayor", recuerda María. Todas ellas necesitaban un nuevo alojamiento y propietarios como Amelia y Jesús se lo han proporcionado. Ahora estos alojamientos turísticos en toda España han sido declarados esenciales. Darán cobijo y restauración a trabajadores sanitarios que lo necesiten pero también a personal que tenga que desplazarse para otro tipo de trabajos de interés general. Ahora tras una dura jornada en el hospital pueden dormir tranquilos tanto ellos como sus familias.