Todo ocurrió en una casa okupada de Manresa donde, al parecer, dos hombres retuvieron a la fuerza a dos chicas y las agredieron sexualmente. Una de ellas es menor de edad y fue la mayor la que dio la voz de alarma. Consiguió librarse de su presunto violador y saltó desde la ventana de un primer piso. Nada más salir, la joven avisó a la policía y enseguida se puso en marcha a los equipos de emergencias.