Ocurre cuando el planeta se sitúa en línea recta entre el Sol y la Tierra. Gracias a esto, podemos ver a al cuerpo celeste caminar lentamente sobre el astro rey. Se trata de un fenómeno excepcional que sólo podemos observar 13 veces por cada siglo. El próximo no se repetirá hasta el 13 de noviembre de 2032.