Aparentemente tranquila ha entrado Ana Julia Quezada en la sala en la que será juzgada en los próximos días por la muerte de Gabriel Cruz, el hijo de 8 años del que era su pareja. Ha llegado completamente vestida de blanco y con un nuevo peinado, una imagen muy distinta a la que hasta ahora habíamos visto de ella. Antes del inicio de la sesión le han retirado las esposas. Es entonces cuando hemos podido verla charlando tranquilamente con sus abogados.