Se llamaba Alejandro, estudiaba Historia, estaba de Erasmus y había venido a su pueblo para pasar las fiestas. Sus amigos no se pueden creer que la primera noche de festejos acabara en tragedia: Alejandro fue apuñalado en una pelea multitudinaria. Todo empezó en un concierto y desde la plaza decenas de jóvenes siguieron la pelea en un parque en el que finalmente perdió la vida el chico. El pueblo ha suspendido dos días los festejos.