La montaña ha vuelto a retrasar el final del agónico rescate de Julen. La dureza del terreno ha obligado a hacer tres microvoladuras y cada una paraliza la excavación más de dos horas. Aún así, los especialistas que trabajan sin pausa desde hace 21 horas en el túnel están, ya, a apenas dos metros del pequeño. Su familia, abatida tras 12 días de espera, confía en que esta sea la última noche sin Julen.