Anoche, la localidad mallorquina de Sant Llorenç des Cardassar quedaba partida en dos tras desbordarse un torrente. Las lluvias torrenciales han anegado las calles, obligando a los vecinos a refugiarse en las partes altas de edificios e incluso en los árboles. Decenas de vecinos han tenido que ser alojados en recintos públicos.