Sigue ocurriendo: padres que llevan a sus bebés en brazos sin sillita y ellos mismos sin cinturón. En caso de choque, el niño puede estamparse contra el parabrisas y ellos mismos aplastarían a su hijo. Otros van con cinturón pero consienten que los menores no se lo pongan. La DGT asegura que el año pasado hubo 229 muertos en accidentes por no colocarse el cinturón o la sillita. Esta semana la Guardia Civil hace controles especiales centrados en los sistemas de retención.