La NASA ha lanzado este sábado con éxito la misión ICESat-2 con el objetivo de medir el hielo restante de los polos de la Tierra. El satélite viaja con un único instrumento: un sistema de altímetro láser topográfico avanzado (ATLAS, por sus siglas en inglés), que mide los tiempos de viaje de los pulsos de láser para calcular la distancia entre la nave espacial y la superficie de la Tierra. El satélite ha despegado a bordo del cohete Delta 2 desde la base área de Vandenberg en California.