Los ciudadanos madrileños se han levantado con una inesperada presencia en el Manzanares: un cachalote. Al contrario de lo que muchos pensaron, dado el hiperrealismo de la escultura, el cretáceo no es un ser vivo sino una representación. La escultura ha sido realizada por un colectivo belga llamado ‘Capitán Boomer’ con la intención de concienciar a los ciudadanos del cuidado del mar.