Durante 35 minutos de interrogatorio en la sala, Bruno Hernández se ha limitado a contestar "no lo recuerdo". Pero no contestaba con evasivas sino con respuestas surrealistas que su defensa ha aprovechado para incidir en que se le exima de responsabilidad criminal debido a la esquizofrenia paranoide que padece. El conocido como descuartizador de Majadahonda, acusado de asesinar a dos mujeres y hacer desaparecer los cuerpos en una trituradora ha asegurado que pertenece a una extraña hermandad formada por dos letras.