Con motivo del torneo de tenis Roland-Garros, se ha instalado una tirolina desde el segundo piso de la torre más famosa de Francia. A una altura de 115 metros sobre el suelo. Los interesados podrán experimentar una caída de 90 km/h. Es una oportunidad única en la que se pretende recrear la velocidad que puede alcanzar una pelota de tenis golpeada por una raqueta.