Ni zona de juegos, ni bancos, ni campo de futbol y, sobre todo, ni aparcamiento. Así ha quedado una urbanización de Alicante tras la tromba de agua. Sin tiempo para nada el agua sorprendió a sus vecinos, y por eso rescatan hoy como pueden sus pertenencias. Hay peligro de cortocircuito y hay zonas precintadas. Los casi 140 litros no provocaron ninguna desgracia personal, aunque hubo vecinos con graves problemas.