Los comercios se llenan tras el día de Navidad, pero esta vez el objetivo no es comprar. Parece que Papá Noel no siempre acierta. Repartir regalos a lo largo y ancho del mundo durante toda la noche tiene sus consecuencias. Cada año nos volvemos más exigentes e inconformistas, y es que alrededor de un 25% de los españoles cambia el regalo que Papá Noel le ha dejado bajo el árbol Las caras de satisfacción se mezclan con sonrisas forzadas al abrir el envoltorio. Para algunos el viaje en trineo ha causado estragos en su regalo. Y aunque dicen que lo importante es la intención Papá Noel, toma nota, nunca está de más incluir un tique regalo.