Hay investigaciones que terminan en la pista más cercana. Y así ha sido en el caso del cuádruple crimen de Pioz. Al final, el sospechoso vivía en la casa. El sobrino que misteriosamente había vuelto a Brasil 24 horas después de que se descubriera el crimen. Algo inexplicable teniendo en cuenta que llevaban desaparecidos desde el 17 de septiembre, el último día que fue Marcos a su trabajo. El círculo se cierra cuando hacen la inspección ocular en la casa de Pioz.