El Ayuntamiento de Lloret de Mar (Gerona) ha decretado el cierre inmediato de los dos hoteles denunciados por engancharse a la red eléctrica y al gas de manera ilegal, fraude que asciende a casi un millón de euros. Uno de ellos, de cuatro estrellas, ni siquiera disponía de contador de gas, lo cual supone un grave riesgo. Los casi 800 clientes que estaban alojados en ellos están siendo reubicados ya en otros hoteles y los empleados exigen que se les despida para, al menos, poder cobrar la prestación por desempleo. Dos establecimientos del mismo grupo ya habían sido cerrados anteriormente por la misma causa.