Una nueva oleada de inmigrantes ha sido rescatada del Mediterráneo. Esta vez la cifra asciende a 470 personas que navegaban a la deriva por el mar en embarcaciones de juguete. La Guardia Costera Italiana los ha llevado a tierra firme en el puerto de Sicilia. Aunque no hubo que lamentar víctimas mortales, algunos tuvieron que ser atendidos por deshidratación. Impresiona ver cómo la mayoría de ellos llegan descalzos. Por esta razón, los miembros del equipo sanitario se encargaron de repartir chancletas.