Hoy es Santa Marta y una vez más el protagonismo se lo lleva Pontevedra. Allí se celebra una romería catalogada por la prensa extranjera como una de las fiestas más raras del mundo. Cada año en Ribarteme, los vecinos organizan una procesión con ataúdes que lleva a personas vivas dentro. Gente que ha estado al borde de la muerte y ahora agradece a la Virgen seguir con vida. Este año también iba el ataúd de un niño que superó una grave enfermedad.