Tenemos la costumbre de utilizar el inodoro a modo de papelera, y en muchos casos esto supone serios problemas para la red pública de saneamiento. Se generan atascos en las propias viviendas y en el sistema de depuración de las aguas residuales. Una de las prácticas más habituales es la de tirar por el váter las toallitas, pensando que se descomponen igual que el papel higiénico. Pero se trata de una falsa creencia, incluso en las marcas que se anuncian como "aptas" para el WC.