El afectado habría regresado de Brasil el pasado mes de abril y, tras acudir a un hospital público, se le diagnosticó la infección y recibió tratamiento, aunque ya había contagiado a su pareja. El virus del Zika puede provocar anomalías neurológicas en los fetos si lo sufren mujeres embarazadas, pero fuera de estos casos no es una enfermedad grave.