Ester Quintana perdió el ojo izquierdo por el impacto de una bola de goma disparada por los Mossos d’Esquadra tras la huelga general del 14 de noviembre de 2012. Hoy ha revivido esos momentos durante su declaración en el juicio en el que dos agentes de la Policía catalana se sientan en el banquillo de los acusados. Son el subinspector que dio la orden y el escopetero que disparó. Quintana ha contado que ella, su pareja y unos amigos intentaban regresar a casa por el Paseo de Gracia. Llegaron los antidisturbios y pudo ver cómo un agente bajaba de un furgón empuñando una escopeta. “Los Mossos llegaron a la Gran Vía. La primera furgoneta dio vueltas a la fuente esperando que llegaran las otras. Y entonces bajó un mosso con un arma grande”, ha dicho mientras se explicaba moviendo las manos. Posteriormente, Quintana cruzó el Paseo de Gracia, del lado de Llobregat al lado de Besòs, y escuchó dos disparos. Entonces recibió el impacto. Recuerda que bajó un mosso con un arma porque le sorprendió que se apeara de la furgoneta “con el vehículo en marcha”.