El todoterreno coreano es una pieza clave dentro la estrategia de producto de la marca en el viejo continente. Un protagonismo dirigido a ganar aún más enteros con la llegada de su cuarta generación. El Sportage presenta una totalmente nueva apuesta estética en la que destacan detalles como la posición más elevada de los faros, la ubicación de las luces de niebla y de, como no, el innegable protagonismo de su sobredimensionada parrilla frontal tan característica en la imagen de marca de Kia.