La pequeña Alicia y su madre pasaron el fin de semana visitando al abuelo. El domingo tenían que haber regresado a Burgos, donde vivían. Pero al parecer Daniel las recogió y las llevó a su casa de Vitoria en su coche. Esa madrugada, se producen los terribles hechos que han terminado con el fallecimiento de la niña. Los que han trabajado con Daniel lo describen como un profesional del que nadie tiene queja.