La torre Eiffel se ha iluminado para la ocasión. Pocas ciudades en el mundo pueden contar con un monumento tan representativo, y esta vez se se suma así a la que está considerada como la última oportunidad para salvar el planeta. Los fracasos en esta materia han sido muchos, pero esta ocasión debería ser difrerente, porque los informes científicos son contundentes. El calentamiento acelerado del planeta lo provoca el ser humano. Y si no se frena tendrá consecuencias catastróficas.