La vida de Adrián Moreno iba sobre ruedas hasta que en junio de 2008 se subió a una bicicleta con un amigo. "Yo lo único que hice fue montarme pero no la cogí del sitio porque tiene anclajes y habría que quitarlos antes, no?", explica. Según Adrián, la encontraron tirada en una calle de Sevilla pero una sentencia, dictada hace 5 años, lo acusa de un delito de hurto porque la bicicleta pertenece al servicio público de alquiler. Ahora, 8 años después, se enfrenta a seis meses de cárcel que, si nada lo remedia, tendrá que cumplir a partir del próximo 16 de octubre.