Lunes, más lunes que nunca en el cuartel general del PP, tras perder ocho escaños y 90.000 votos en las catalanas. La realidad son 11 diputados. Ni el efecto Albiol ni la política Rajoy han cubierto expectativas. Y a los críticos, a los de dentro, les ha faltado tiempo para poner el dedo en la llaga. "Es un resultado que no ha sido bueno en absoluto del Partido Popular", ha dicho Esperanza Aguirre, siempre activa. El presidente de honor del PP, José María Aznar, incombustible, desde su refugio en FAES sentenciaba vía comunicado que el PP entra en el peor escenario posible, en posición seriamente comprometida. Advierte además que el secesionismo va a más y con más fuerza.