Dos encapuchados entraron armados con una pistola y un machete de 45 centímetros en un bar en Blanes (Girona). Su intención era robar todo el dinero de la caja. Al propiertario y a la encargada les amordazaron y les ataron con bridas para que no se pudieran mover. El dueño del bar pudo desatarse y salir del bar para pedir ayuda, en ese momento pasaban dos policías. Los ladrones huyeron cuando el dueño se escapó y forcejeó con ellos porvocándole un herida en el dedo y varias magulladuras. Pero la rápida actuación de la Policía Local permitió detener a los dos presuntos ladrones.