Apenas se le veía la cabeza. Esa cabeza que asomaba era la de Soñador, y más que un sueño se trata de una pesadilla, porque el caballo había quedado atrapado en un pozo en Chile. Los vecinos nerviosos esperan que se produzca el milagro. Los más pequeños, asustados, miran desde lejos cómo los servicios de rescate intentan liberarlo. "Vio un vehículo y se asustó, y pegó un salto y quedó en una trampilla que venció y yo me caí detrás con el caballo", explica un vecino de la zona. Los bomberos intentan sacarlo con cuerdas, pero está demasiado nervioso y no lo está poniendo fácil. Unos minutos más tarde lo intentan de nuevo, con la fuerza de todo el equipo y la ayuda de una excavadora. Finalmente consiguen liberarlo, Soñador se despoja de esas cuerdas tras varias horas de angustia.