Millones de niños en España ya han terminado el colegio y muchos padres no saben dónde dejar a sus hijos. Conciliar la vida familiar y laboral en ocasiones resulta complicado, por eso la oficina de Barcelona de una conocida aseguradora ha puesto a disposición de los empleados una sala donde llevar a sus hijos para que puedan jugar y aprender mientras ellos trabajan. Desde hace un año, la sala que ha sido utilizada aproximadamente 1000 horas, está habilitada con todo tipo de juguetes, un televisor, una pizarra y para los más pequeños se dispone de una cuna y un cambiador. Está equipada con dos puestos para que se pueda trabajar mientras los hijos juegan.