Chorreando petróleo y con la boca pegada tras ingerir gran cantidad de alquitrán. Así encontraron a los tres cachorros, hundidos en una balsa de chapapote en Cartagena, Murcia. Los vio un vecino, que avisó a la protectora de animales para sacarlos del agujero. Los llevaron al veterinario pero uno de los perritos no ha sobrevivido. Lo han sacrificado para que no sufriera más. A los otros dos los han lavado durante horas con aceite y lavavajillas, pero limpiar por completo el chapapote es muy difícil. Por el momento, caminan, están contentos y las analíticas son buenas, aunque no se sabe si saldrán adelante.