Tras una revisión médica Gemma ya puede ponerse el primer sensor que mide su actividad física. Durante 7 días también llevará un GPS, un cardiómetro y un medidor de contaminación en sus desplazamientos por la ciudad. Cada día se mueve en moto y a pie y es consciente de que respira polución. Por eso participa en este estudio. Es lo que harán los investigadores con los datos de los 14.000 voluntarios. Durante 2 años y en 7 ciudades europeas se desplazarán con estos aparatos. Un problema que cada vez preocupa más a los habitantes de las grandes ciudades.