Esta es la historia de Verónica y su primer empleo. O la historia de la insoportable indignidad laboral. Llegó a trabajar una semana durante 96 horas y cobró 40 euros. Abusos que aumentan en una España con más de 4 millones de parados. Muchos, como leemos en este anuncio, dispuestos a trabajar por lo que sea. “Está llevando a la gente a una desesperación tan grande que son capaces de trabajar de cualquier manera, en cualquier jornada y con cualquier sueldo”, alerta Julia Íñigo, de Cáritas Madrid.