La confusión hoy se mezcla con el miedo en el segundo aeropuerto con más tráfico de pasajeros de España: El Prat. Quienes tenían previsto volar, acababan de aterrizar o esperaban la llegada de familiares viven una jornada de desconcierto. Viajeros que se topan con todos aquellos familiares de las víctimas que buscan información.