Darshan abre sus majestuosas alas de águila imperial y emprende el vuelo desde el rascacielos más alto de Dubai. Una pequeña cámara colocada entre sus plumas graba su hazaña desde el suelo recibe algunas indicaciones y continúa su viaje. Casi 900 metros lo separan de la tierra y más señales de su adiestrador guían su recorrido. La meta ya está cerca, ahí, en tierra, el brazo de su cuidador y una ovación,esperan para celebrar que ha batido un récord.