Picasso, Miró, Equipo Crónica... Seríamos la envidia de cualquier coleccionista, muchas galerías y más de algún museo. Pero todas estas obras son falsas. 180 mil euros pedían por este Tapies por el que habían pagado al falsificador menos de 100 euros. Los únicos ejemplares verdaderos, pinturas sacras procedentes de robos, que es lo que, uno en Denia el año pasado, originó la investigación. "Y se detecta que también no sólo venden obra robada, sino también obra falsa", nos cuenta Alberto Gómez, inspector del Grupo de Robos de la Policía Nacional en Valencia, donde se asentaba esta red. En total, 10 detenidos, la organización al completo, desde 6 falsificadores, los que menos se llevaban del pastel, unos 30 ó 40 euros por obra, hasta los intermediarios.