Esta mañana los servicios de emergencia se afanan en retirar el barro y los escombros que dejó el agua y los vecinos tiran todos los enseres que la riada ha destrozado. En la empresa Elecnor, en la que trabajan 400 personas el agua llegó a alcanzar el metro setenta de altura, hoy, con secadores, intentan salvar lo que pueden, Eduardo Mendiondo, el jefe de producción de la empresa cree que podrían tardar entre una semana y un mes en volver al trabajo. El viernes el rio tomó el pueblo, tomo las calles, las plazas, los parques y las vías del tren.